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viernes, 25 de noviembre de 2011

Po - Ética O La Construcción del Cielo

Poesía desde Cerro de Pasco, o mejor dicho, desde el cielo.
La Po ética de construir el cielo, de Albert Estrella


Pocas veces he visto a un joven iniciarse en la poesía sin esa ambición de revolucionarlo todo. Por supuesto, muchos lo han conseguido. Y muchos también se han estancado, quedando en la simple experimentación. Pero lo seguirán intentando, siguiendo eso que, comúnmente, desde Baudelaire y Rimbaud hasta el presente se ha venido a llamar “la tradición de la ruptura.” He aquí algunos grupos en el caso del proceso literario peruano: Hora cero, que irrumpió en la década del ‘70 con su tono contestatario, iconoclasta -su poesía tomó las calles y llegó hasta las barriadas-; Kloaca, en los ’80, que ahondó la rebeldía; Neón y Noble Katerva, en los ‘90, más individualistas y centrados en la intención estética. Pero lo que es relevante aquí, en este poemario, Po - ética O La Construcción del Cielo, es que no se trata de un grupo, sino de un individuo, un artista -talentoso eso sí- que viene desde Cerro de Pasco –el techo del mundo- con su propuesta poética: construir el cielo  desde el cielo. Veamos cómo lo dice:

Ese trabajo de seguir construyendo el cielo hacia abajo
Donde no me pagan, donde no hay sindicato de poetas
Para reclamar nuestras ocho horas
Porque nuestra chamba legitima y esporádica
                                                                              (Ad honorem)
Es reconstruir nuestra realidad desde los cielos
Hasta la tierra, hasta donde ya no queden espacios
Para escondernos de nosotros mismos

¿Ambición, desenfado, talento, dominio de la palabra? Todo eso y más son los valores de  este joven poeta de Cerro de Pasco, Albert Estrella. ¿No dijo un crítico que el futuro de la literatura peruana vendría desde el interior, desde el ande? Bueno, aquí tenemos a uno, solitario, irreverente, dueño de una voz propia:
Porque hasta ahora no me pagan
Desde el verso 22 y ya voy en el verso 40
Porque ni Vallejo, ni Hölderlin me enseñaron
Que este arte de construir el cielo
No tiene base de concreto
Ni columnas en sus esquinas
Tuve que aprender desde el error
Que fue mi nacimiento
Cuando me traje el cielo hasta mi alma
Pero; si el cielo se derrumba –otra vez-
No habrán zonas de seguridad
Ni escaleras de emergencia
Simplemente se aplastarán los unos a los otros
Porque si se muere un poeta
Nadie reclama por qué no lo aseguraron
En el paraíso o el infierno
………………………………………
Y el poeta prosigue con otras maneras de expresar su propuesta y su fe, sí, su credo:

A que le tengo fe si no a estas palabras
Que científicamente está comprobado
No cambian la realidad de nada
Solo el cielo…

Pero no es mera retórica. Los versos del poeta –y la manera cómo la expresa- sí nos cambian, individualmente, aunque su pretensión de cambiarnos a todos –construir el cielo- quede en lo que él mismo dice: nada/ solo el cielo…
Esperemos muchos más de este joven poeta. Los diversos poemas que conforman el libro nos muestran que tiene un dominio total de la técnica, del espacio, de la palabra y que se vale de múltiples recursos para que su yo poético cale hondo en la conciencia de uno.

                          Mi generación Markada
Mi generación va a estar markada por el Daddy Yankee (USA)
Que parece un imperialista sacado de una empresa
                                                             /de inicios de siglo XX
Y que me hace parecer un socialista en plena revolución del 0 y el 1
Tan impersonal como una Ventana de Windows (perdonen la
redundancia, ya no la tristeza) tratando de confirmar mi opción.
En la pantalla hay un poema en ejecución.    

Lima, 25 de noviembre de 2011
Jack flores vega